- Área: 150 m²
- Año: 2006
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Fotografías:Adrià Goula
Descripción enviada por el equipo del proyecto. A nivel urbano, el edificio se sitúa en una esquina entre dos calles muy estrechas, por lo que se evita una relación directa con ellas, cerrando la vivienda en las plantas baja y primera hacia un espacio abierto interior, controlado y térmicamente beneficioso. Contrariamente, el ático se abre ampliamente hacia la terraza sobre la calle, que permite visuales más allá, hacia el mar, por encima de la iglesia.
Como volumen, el edificio se alinea en altura a los edificios colindantes en las dos calles a las que da fachada, para conseguir la integración urbana con el entorno más inmediato.
Cerrado y con fachadas muy ciegas, el edificio no se aleja del lenguaje arquitectónico popular regional, de paredes encaladas, con pocos huecos y más bien pequeños, sin dejar de ser un edificio de referencias contemporáneas.
La vivienda se organiza alrededor de un patio y una pieza central de servicios que estructura las circulaciones. La anchura del patio se alinea al retranqueo mínimo exigido para el ático, de forma a integrar a nivel volumétrico el cuerpo del ático y que el edificio se entienda como un todo. El patio es usado como espacio de extensión de la casa, a nivel visual y físico, protegido climáticamente, convirtiéndose en una salida ancha al exterior sin perder intimidad doméstica, y se configura como el corazón de la casa, hacia donde se abren todas las piezas habitables.
El edificio se construye de manera simple y económica, con muros de carga de bloques cerámicos tipo termoarcilla en todo su espesor que condensan todas las funciones que un muro perimetral debe cumplir (estructural, aislamiento térmico y acústico...), revocado y pintado por el exterior y guarnecido y enlucido de yeso blanco por el interior.